El lenguaje es, para mí, el
capital cultural por excelencia. Mis estudios de Profesorado y Licenciatura en
el área del Español, que comprenden la Lingüística, la Literatura y la Metodología de Enseñanza de
ambas, me llevaron a reflexionar en el propósito fundamental de la educación
que yo recibí como Profesora de Español. Este propósito es lograr en mis
estudiantes, y ellos a la vez en los suyos, que el manejo de la lengua permita
el desarrollo fluido de la comunicación, y no se convierta en la enseñanza de un
puñado de reglas ortográficas y gramaticales que el estudiante debe aprender
como si fuera un vaso vacío.
Si el propósito de la educación
que recibí es enseñar lengua y literatura para aprender a comunicarse, entonces
entran en juego otras dimensiones que vienen a complementar estos procesos. Por
ejemplo la investigación. Entrar al aula a enseñar Español se ha convertido en
un pan duro de roer para los estudiantes, y en muchos casos también para el
docente. Ya no basta con dictar una clase tradicional, hace falta propiciar el
ambiente de aula y el trabajo independiente del estudiante para que desarrolle
las habilidades y competencias cruciales en el buen manejo de la lengua. El
investigar en nuestro propio ambiente de trabajo, ayudará a identificar los
problemas y posteriormente a establecer estrategias efectivas que los
resuelvan.
Hablar, escuchar, leer, entender y escribir, como lo apunta Chomsky, son
destrezas que los humanos debemos manejar en las situaciones de comunicación de
la vida cotidiana. Sin ellas, y este agregado es mío, nos vamos pareciendo a
las piedras, a las rocas, que aunque silentes e inmóviles, tienen un importante
mensaje para el mundo, pero no lo pueden comunicar.
Las habilidades
lingüísticas son, por excelencia, aquellas que llevarán al estudiantado, a las
personas en general, a establecer procesos de comunicación que sean coherentes,
confiables, claros, y que le permitan lograr sus propósitos. La persona que
maneja con presteza los procesos de
comunicación, tiene acceso a otros espacios interesantísimos como el análisis,
la síntesis, el desarrollo del pensamiento crítico, tiene, por así decirlo, el
poder de la palabra.
Excelente publicación, Licda. Gracias por compartir. Saludos cordiales.
ResponderEliminarGracias por este excelente enfoque Licenciada.
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